Este 12 de octubre, día del Pilar, hemos tenido visita sorpresa. Un aviso a las doce de la mañana nos indicaba si estábamos, por fin, cambiando nuestro minimalista cartel de entrada junto a una quincena de cajas de fruta, características del hotel. Y no. El cartel seguía siendo el mismo "Hotel Aire de Bardenas" que aparece en todos los medios y que se encuentra anclado a las sempiternas cajas usadas de fruta. Los amigos de lo ajeno estaban dándose un feliz día de la Hispanidad mientras "abreviaban" al hotel Aire de Bardenas de sus emblemáticas cajas. Una casualidad dio por descubrir el entuerto, personas que se encuentran "ojeando" perdices, abundantes, en la zona; llamada. Pitazo, coches, y ahí se encontraban los "angelicos" con las manos en la masa, en las cajas, tratando de hacer leña, pobre leña, para pasar un invierno que tarda en llegar.
